Desde su primer uso, cada línea escrita en una pizarra es cubierta por otra. Luego por otras y así sucesivamente. Las pizarras son, al mismo tiempo, fuentes de sabiduría, espacios para el aprendizaje y foros de debate. Pero, ¿qué esconden las pizarras? ¿Qué hay detrás de sus fórmulas, de sus algoritmos? ¿Para qué se escriben pizarras?
Hay personas, para personas.
Hay personas. Escuchadlas, aprenderemos y no tendremos miedo. Para personas. El maestro Eckhart, un teólogo aleman, decía: “Sólo la mano que borra puede escribir la verdad”.
Si alguna vez escribís una pizarra, equivocaros y rectificar lo que necesitéis pero nunca olvidéis para quién la escribís, por qué la escribís. Todos ganaremos y nunca tendremos miedo.