Hasta nuevo aviso, este ha sido mi último curso impartiendo clases a nivel universitario.
Así inicié las de este año:
Pregunta: ¿Se dice estadista o estadístico?
El término estadista proviene del italiano statista y define a quien, más allá de ocupar un cargo político, moldea el destino de una nación. No es solo quien gobierna, sino quien comprende el arte de dirigir un Estado.
La estadística remite a la ciencia que, en sus orígenes, fue precisamente la “Ciencia del Estado”. En tiempos antiguos, los gobiernos necesitaban información esencial: cuántos ciudadanos estaban en edad de pagar impuestos, si la cosecha de trigo bastaría para alimentar a la población, o si había suficientes soldados para ganar una guerra. A medida que los Estados crecieron en extensión y complejidad, la organización se volvió vital. Los datos comenzaron a delinear un doble reflejo: describen a la sociedad, pero también nos describen a cada uno de nosotros.
Pregunta: ¿Creéis que los políticos actuales utilizan la estadística para fundamentar sus políticas?
El silencio es elocuente. La ausencia de respuestas lo confirma.
He notado que cuando la conversación gira en torno a la política, muchos prefieren apartar la mirada.
Se percibe hastío, desinterés, incluso desconfianza.
Pero creedme, no sois los primeros en sentirlo, ni seréis los últimos. Sócrates decía:
“Nadie es capaz de enfrentarse a un trabajo si no se siente competente; sin embargo, muchos piensan que son capaces de controlar el más difícil de los trabajos: el gobierno.”
Pero, ¿qué sucede cuando nos desentendemos de la política?
Su discípulo, Platón, advertía:
“El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres.”
¿Y acaso podemos realmente alejarnos de ella?
Otro de sus discípulos, Aristóteles, afirmaba que el ser humano es un zoon politikón, un “animal político”.
Pero qué decir de todos estos más que lo que siglos más tarde, Isaac Asimov sentenciaría:
“Acabemos con Sócrates, pues ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría, ¡hasta la ignorancia tiene un límite!”
Conclusión
Sois seres políticos por naturaleza,
y más a menudo de lo que creéis usáis la estadística en vuestro día a día.
Si no alzáis la voz, nadie escuchará vuestros problemas.
Y cuando hagáis política, cuando exijáis que se haga política, para hacer política fundamentada, recordad: usad las estadísticas.
Así que… Tema 1: Estadística descriptiva.
Me despido por el momento de la docencia, pero volveré.
Hasta más saber…